martes, 23 de julio de 2013

Clase nº15 adultos

Hoy hemos tenido una clase poco concurrida y es que hace un calor horrible D: Pero así hemos estado más anchos y hemos podido extender las técnicas de las que disponemos en el taller.


Hemos planteado un proyecto a desarrollar en la clase que queda en julio y podemos seguir los primeros días de septiembre.

La idea es realizar un autorretratro en el que aplicaremos los distintos recursos que hemos aprendido durante el curso y alguna cuestión nueva que veamos. Para poner un poco de orden, dejo la lista de recursos aprendidos:


- línea y mancha
- perspectiva
- claroscuro
- bodegón y anatomía
- retrato y autoretrato
- preparación de papeles
- añadir y retirar materia (carboncillo)
- trabajo en 3D (huevos y plastilina)
- collage
- teoría del color
- luz ambiente / luz puntual
- dibujo en positivo o en negativo
- apuntes sin mirar



Además, hoy hemos aprendido a manejar las ceras blandas tipo Manley de distintas maneras. Lo primero ha sido superponer colores para rascar. Aquí tenemos dos opciones: no presionando al aplicar y apretando y dejando mucha materia. 

En ambos casos recomiendo una base de cera blanca, presionando un poco y evitando los espacios vacíos. Después debemos aplicar unos colores sobre otros acabando con el negro o aquél que queramos que prevalezca sobre los demás. Cuando elegimos no presionar al aplicar, al superponer los colores, vemos que van quedando espacios en blanco o bien con el color inmediatamente anterior. Es el primer caso de la imagen.

Si presionamos y dejamos mucha materia, no veremos esos espacios vacíos y probablemente arrastremos algo de cera cada vez que apliquemos un nuevo color. Lo veis en el segundo ejemplo.



Una vez hemos aplicado la cera, cogemos una aguja, la tapa de un bolígrafo, unas tijeras o incluso las uñas, para rayar la superficie y sacar las distintas capas de color. Es bastante complicado sacar varios colores, así que para esto os aconsejo lo que hemos hecho en el tercer ejemplo.

Si os fijáis, bajo la línea que hemos rayado, vemos diferentes colores. Lo que hemos hecho ha sido aplicar la base de blanco y superponer las manchas de color, unas junto a otras, sobre éste. Después ponemos el negro encima del todo (en este caso he presionado poco). Ya podemos rayar y ver cómo nuestra línea va cambiando de color.

Para finalizar, sobre los dos primeros ejemplos veréis aplicada una tinta azulada. Se trata de tinta Quink de Parker. Es una tinta soluble que tiene cualidades como la variación de tonos según la cantidad de agua que aplicamos a la misma. Estos tonos pueden ir desde el azul negruzco al naranja. Sí, sí, naranja. Me parece una tinta muy práctica con la que crear ambientaciones. Si queréis ver un ejemplo, visitad mi blog profesional.

Lo que ha hecho esta tinta sobre la cera es evitarla igual que ocurre si vertemos un poco de agua sobre el aceite. Grasa y agua son incompatibles, se repelen, por eso no es posible mezclarlos y al aplicar la tinta sobre la cera sólo cubriremos las zonas que previamente quedaron en blanco, los huecos.

Además, si una vez seca, aplicamos lejía rebajada con agua sobre ella, veremos que el color varía de naranja a amarillo brillante. Eso sí, tenemos que despedirnos tanto de la herramienta que utilizamos para aplicar la lejía (recomiendo pinceles malos) como el grosor del papel.


Nos hemos animado a experimentar con las técnicas y los métodos aprendido, para decidir sobre seguro con qué herramientas realizaremos nuestro autorretrato. Un par de sugerencias: utilicemos estilos y técnicas que se correspondan con nuestro carácter y podemos añadir símbolos o los elementos que describan nuestros gustos a la composición.

Ahora toca decidir, experimentar y aplicar :D

No hay comentarios:

Publicar un comentario